13 de abril de 2011

Experimentos psicologicos I

El señor de las moscas: la teoría de la identidad social

Está basado en elexperimento de la cueva de los ladrones. Éste es un famoso estudio de psicología social realizado en el año 1954 por Muzafer y Carolyn Sherif donde se estudia el origen del prejuicio en los grupos sociales. Esta investigación se produjo en un amplio espacio propiedad de los Boy Scouts que se hallaba completamente rodeado por el Parque Estatal Cueva de los Ladrones.
Durante el estudio, Sherif fue presentado como guarda del campo. El equipo del estudio observó a un grupo de 22 adolescentes varones de 11 años de edad con similar experiencia de vida. Fueron trasladados al lugar por autobuses en dos grupos de once personas. Ninguno de los grupos sabía de la existencia del otro. Los muchachos fueron asignados en dos áreas bastante lejanas entre sí, de manera que durante los primeros días la presencia de los 'otros' fue ignorada. Los Sherif habían cortado, hasta el punto que pudieron, vínculos de amistad preexistentes al interior de cada grupo de modo que la identificación de cada muchacho con su nuevo grupo pudiera suceder más rápidamente. Consultados por el nombre que darían a su grupo, unos escogieron "The Rattlers", los otros "The Eagles". Después de entre dos y tres días, los dos grupos desarrollaron espontáneamente jerarquías sociales internas.
El experimento fue dividido en tres fases: 1. Fomación de grupos, descrito más arriba; 2. Fricciones, incluyó los primeros contactos entre los grupos, competencias deportivas, etc; 3. Integración (disminución de fricciones).
Ninguno de los muchachos se conocía previamente al experimento, pero la hostilidad entre grupos fue observada rápidamente. Las actividades de la segunda fase se ejecutaron según lo planeado pero la comprobación de su éxito fue temprano. La hostilidad entre los grupos se incrementó al punto en que el equipo del estudio concluyó las actividades de producción de fricción debido a su inseguridad. La segunda fase concluyó y se inició la tercera.
Para disminuir la fricción y promover la unidad entre the Rattlers y the Eagles , Sherif ideó e introdujo tareas que requirieron la cooperación entre ambos grupos. Estas tareas se refieren en el estudio como "objetivos super-ordinados". Éstas y otras colaboraciones necesarias causaron que disminuyese el comportamiento hostil. Los grupos se entrelazaron hasta el punto que al final del experimento los muchachos insistieron en volver a casa todos en el mismo autobús.



El experimento de la prision de Stanford: el poder corrompe

El experimento de la cárcel de Stanford es un conocido estudio psicológico acerca de la influencia de un ambiente extremo (vida en prisión) en las conductas desarrolladas por el hombre, dependiente de los roles sociales que desarrollaban (cautivo, guardia). Fue llevado a cabo en 1971 por un equipo de investigadores liderado por Philip Zimbardo de la Universidad de Stanford. Se reclutaron voluntarios que desempeñarían los roles de guardias y prisioneros en una prisión ficticia. Sin embargo, el experimento se les fue pronto de las manos y se canceló en la primera semana.
Los participantes fueron reclutados por medio de anuncios en los diarios y la oferta de una paga de 15 dólares diarios por participar en la “simulación de una prisión”. De los 70 que respondieron al anuncio, Zimbardo y su equipo seleccionaron a los 24 que estimaron más saludables y estables psicológicamente. Los participantes eran predominantemente blancos, jóvenes y de clase media. Todos eran estudiantes universitarios.
El grupo de 24 jóvenes fue dividido aleatoriamente en dos mitades: los “prisioneros” y los “guardias”. Más tarde los prisioneros dirían que los guardias habían sido elegidos por tener la complexión física más robusta, aunque en realidad se les asignó el papel mediante el lanzamiento de una moneda y no había diferencias objetivas de estatura o complexión entre los dos grupos.
La prisión fue instalada en el sótano del departamento de psicología de Stanford, que había sido acondicionado como cárcel ficticia. Un investigador asistente sería el “alcaide” y Zimbardo el “superintendente”.
Zimbardo estableció varias condiciones específicas que esperaba que provocaran la desorientación, la despersonalización y la desindividualización.
Los guardias recibieron porras y uniformes caqui de inspiración militar, que habían escogido ellos mismos en un almacén militar. También se les proporcionaron gafas de espejo para impedir el contacto visual. A diferencia de los prisioneros, los guardias trabajarían en turnos y volverían a casa durante las horas libres, aunque durante el experimento muchos se prestaron voluntarios para hacer horas extra sin paga adicional.
Los prisioneros debían vestir sólo batas de muselina (sin ropa interior) y sandalias con tacones de goma, que Zimbardo escogió para forzarles a adoptar “posturas corporales no familiares” y contribuir a su incomodidad para provocar la desorientación. Se les designaría por números en lugar de por sus nombres. Estos números estaban cosidos a sus uniformes. Además debían llevar medias de nylon en la cabeza para simular que tenían las cabezas rapadas, a semejanza de los reclutas en entrenamiento. Además, llevarían una pequeña cadena alrededor de sus tobillos como “recordatorio constante” de su encarcelamiento y opresión.


El día anterior al experimento, los guardias asistieron a una breve reunión de orientación, pero no se les proporcionaron otras reglas explícitas aparte de la prohibición de ejercer la violencia física. Se les dijo que era su responsabilidad dirigir la prisión, lo que podían hacer de la forma que creyesen más conveniente.
A los participantes que habían sido seleccionados para desempeñar el papel de prisioneros se les dijo simplemente que esperasen en sus casas a que se les “visitase” el día que empezase el experimento. Sin previo aviso fueron “imputados” por robo a mano armada y arrestados por polícias reales del departamento de Palo Alto, que cooperaron en esta parte del experimento.
Los prisioneros pasaron un procedimiento completo de detención por la policía, incluyendo la toma de huellas dactilares, que se les tomara una fotografía para ser fichados y se les leyeran sus derechos Miranda. Tras este proceso fueron trasladados a la prisión ficticia, donde fueron inspeccionados desnudos, “despiojados” y se dieron sus nuevas identidades.



Obediencia a la autoridad: Capacidad humana para la crueldad


Este experimento fue una serie de experimentos de psicología social llevado a cabo por Stanley Milgram,
psicólogo en la Universidad de Yale. El fin de la prueba era medir la buena voluntad de un participante a obedecer las órdenes de una autoridad aun cuando éstas puedan entrar en conflicto con su conciencia personal.
El experimento requiere tres personas: El experimentador (el investigador de la universidad), el "maestro" (el voluntario que leyó el anuncio en el periódico) y el "alumno" (un cómplice del experimentador que se hace pasar por participante en el experimento). El experimentador le explica al participante que tiene que hacer de maestro, y tiene que castigar con descargas eléctricas al alumno cada vez que falle una pregunta.
A continuación, cada uno de los dos participantes escoge un papel de una caja que determinará su rol en el experimento. El cómplice toma su papel y dice haber sido designado como "alumno". El participante voluntario toma el suyo y ve que dice "maestro".
A los participantes se les comunicaba que el experimento estaba siendo grabado, para que supieran que no podrían negar a posteriori lo ocurrido.
Se comienza dando tanto al "maestro" como al "alumno" una descarga real de 45 voltios con el fin de que el "maestro" compruebe el dolor del castigo y la sensación desagradable que recibirá su "alumno". Seguidamente el investigador, sentado en el mismo módulo en el que se encuentra el "maestro", proporciona al "maestro" una lista con pares de palabras que ha de enseñar al "alumno". El "maestro" comienza leyendo la lista a éste y tras finalizar le leerá únicamente la primera mitad de los pares de palabras dando al "alumno" cuatro posibles respuestas para cada una de ellas. Éste indicará cuál de estas palabras corresponde con su par leída presionando un botón (del 1 al 4 en función de cuál cree que es la correcta). Si la respuesta es errónea, el "alumno" recibirá del "maestro" una primera descarga de 15 voltios que irá aumentando en intensidad hasta los 30 niveles de descarga existentes, es decir, 450 voltios. Si es correcta, se pasará a la palabra siguiente.


El "maestro" cree que está dando descargas al "alumno" cuando en realidad todo es una simulación. El "alumno" ha sido previamente aleccionado por el investigador para que vaya simulando los efectos de las sucesivas descargas. Así, a medida que el nivel de descarga aumenta, el "alumno" comienza a golpear en el vidrio que lo separa del "maestro" y se queja de su condición de enfermo del corazón, luego aullará de dolor, pedirá el fin del experimento, y finalmente, al alcanzarse los 270 voltios, gritará de agonía. Lo que el participante escucha es en realidad un grabación de gemidos y gritos de dolor. Si el nivel de supuesto dolor alcanza los 300 voltios, el "alumno" dejará de responder a las preguntas y se producirán estertores previos al coma.
Por lo general, cuando los "maestros" alcanzaban los 75 voltios, se ponían nerviosos ante las quejas de dolor de sus "alumnos" y deseaban parar el experimento, pero la férrea autoridad del investigador les hacía continuar. Al llegar a los 135 voltios, muchos de los "maestros" se detenían y se preguntaban el propósito del experimento. Cierto número continuaba asegurando que ellos no se hacían responsables de las posibles consecuencias. Algunos participantes incluso comenzaban a reír nerviosos al oír los gritos de dolor provenientes de su "alumno".
En el experimento original, el 65% de los participantes aplicaron la descarga de 450 voltios, aunque muchos se sentían incómodos al hacerlo. Todo el mundo paró en cierto punto y cuestionó el experimento, algunos incluso dijeron que devolverían el dinero que les habían pagado. Ningún participante se negó rotundamente a aplicar más descargas antes de alcanzar los 300 voltios.



Conformidad: No creas lo que ven tus ojos

Los experimentos de conformidad con el grupo de Asch fueron una serie de experimentos realizados en 1951 que demostraron significativamente el poder de la conformidad en los grupos.
Los experimentadores, conducidos por Solomon Asch pidieron a unos estudiantes que participaran en una “prueba de visión”. En realidad todos los participantes del experimento excepto uno eran cómplices del experimentador y el experimento consistía realmente en ver cómo el estudiante restante reaccionaba frente al comportamiento de los cómplices. El objetivo explícito de la investigación era estudiar las condiciones que inducen a los individuos a permanecer independientes o a someterse a las presiones de grupo cuando estas son contrarias a la realidad.
Los participantes- el sujeto verdadero y los cómplices- estaban todos sentados en la sala de una clase en donde se les pidió que dijeran cuál era a su juicio la longitud de varias líneas dibujadas en una serie de exposiciones. Se les preguntaba si una línea era más larga que otra, cuáles tenían la misma longitud, etc. Los cómplices habían sido preparados para dar todos respuestas incorrectas en los tests.

En el procedimiento:
Se reunía a un grupo de 7 a 9 estudiantes en un aula. El experimentador explicaba que a continuación se les exhibirían algunas líneas que diferirían en longitud y que su tarea sería señalar con cuál de las líneas de comparación que se les presentaban coincidía la línea original. Cada sujeto, uno por uno, debería ir mencionando qué línea de entre las tres juzgaba igual que la estándar realizándose un total de 12 ensayos.
El grupo de sujetos constaba realmente de dos partes: una mayoría de sujetos que se reunió con el experimentador y recibió instrucciones antes de la realización del experimento y el sujeto de la experimentación, que se conocería como sujeto crítico.
Al sujeto crítico le era asignado, sin que él tuviera conciencia de ello, un determinado lugar en el aula, más bien alejado y que por lo general era el penúltimo, de forma que recibiría el impacto pleno de la tendencia mayoritaria de respuesta antes de emitir su propio juicio.


Los resultados obtenidos fueron:
Aunque la mayoría de los sujetos contestaron acertadamente, muchos demostraron un malestar extremo y un proporción elevada de ellos (33%) se conformó con el punto de vista mayoritario de los otros cuando había al menos tres cómplices presentes, incluso aunque la mayoría dijera que dos líneas con varios centímetros de longitud de diferencia eran iguales. Cuando los cómplices no emitían un juicio unánime era más probable que el sujeto disintiera que cuando estaban todos de acuerdo. Los sujetos que no estaban expuestos a la opinión de la mayoría no tenían ningún problema en dar la respuesta correcta.
Una diferencia entre el experimento de conformidad de Asch y el también famoso en psicología social experimento de Milgram conducido por Stanley Milgram es que los sujetos de este estudio atribuían el resultado a su propia “mala vista” o falta de juicio, mientras que en el experimento de Milgram culpaban al experimentador por su comportamiento.

Experimentos psicologicos II

Mentirnos a nosotros mismos: disonancia cognitiva

El concepto de disonancia cognitiva, en Psicología, hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias, emociones y actitudes que percibe una persona al mantener al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. Es decir, el término se refiere a la percepción de incompatibilidad de dos cogniciones simultáneas.
El concepto fue formulado por primera vez en 1957 por el psicólogo estadounidense Leon Festinger en su obra A theory of cognitive dissonance
La teoría de Festinger plantea que al producirse esa incongruencia o disonancia de manera muy apreciable, la persona se ve automáticamentemotivada  para esforzarse en generar ideas y creencias nuevas para reducir la tensión hasta conseguir que el conjunto de sus ideas y actitudes encajen entre sí, constituyendo una cierta coherencia interna.
La manera en que se produce la reducción de la disonancia puede tomar distintos caminos o formas. Una muy notable es un cambio de actitud o de ideas ante la realidad.

Manipulación de la memoria: ¿Realmente sabes lo que viste?

Reconstrucción de la destrucción del automóvil era un estudio psicológicorealizado por Elizabeth Loftus y Palmer en 1974. El objetivo del estudio fue investigar si la memoria de un testigo puede ser alterado por la información suministrada a ellos después de un evento. También desea saber si o no la memoria de una persona puede estar influenciado por esta información.
El propósito del estudio fue determinar la cantidad de memoria se ve influenciada por las circunstancias que rodean y provocando el almacenamiento de la memoria y el recuerdo. Estudios previos habían demostrado que los recuerdos no eran necesariamente las representaciones exactas de los acontecimientos reales, pero en realidad se construyeron con las experiencias pasadas y otras influencias.
En el estudio primero cuarenta y cinco estudiantes de la Universidad de Washington se mostraron siete clips de película de los accidentes de tráfico. Los clips van desde cinco hasta treinta segundos de duración. Después de ver cada clip de los estudiantes se les pide que escriban un informe sobre lo que habían visto. Se les pidió una serie de preguntas sobre los videos. La cuestión clave en este estudio fue "¿A qué velocidad fue el automóvil que viaja?" Las cinco categorías de los estudiantes se les pidió a esta pregunta, pero con un verbo diferente. Loftus y Palmer quería ver si el verbo influencia de la respuesta de los estudiantes.

El mágico número de la memoria:7

Miller reconoció que dimensión y amplitud de memoria a corto plazo fue sólo una coincidencia, ya que sólo el primer límite, no el segundo, se puede caracterizar en términos de teoría de la información (es decir, como más o menos número constante de bits). Por lo tanto, no hay nada "mágico" sobre el número 7, y Miller utilizan la única expresión irónica. Sin embargo, la idea de un "número mágico 7" inspirado mucho teorizar, rigurosa y menos rigurosa, sobre los límites de capacidad de la cognición humana.
Más adelante la investigación sobre la memoria a corto plazo y memoria de trabajo reveló que abarcan la memoria no es una constante, incluso cuando se mide en términos de un número de trozos. El número de trozos de un ser humano puede recordar inmediatamente después de la presentación depende de la categoría de trozos utilizado (por ejemplo, el período es de alrededor de siete para los dígitos, en torno a seis para las letras, y en torno a cinco palabras), e incluso en las características de los trozos dentro de una categoría . Por ejemplo, el período es menor para las palabras largas de lo que es de palabras cortas. En general, el período de la memoria de los contenidos verbales (números, letras, palabras, etc) depende en gran medida el tiempo necesario para hablar en voz alta el contenido. Algunos investigadores han propuesto que tanto la limitada capacidad de la memoria a corto plazo de material verbal no es un "número mágico", sino más bien una "fórmula mágica"

Experimentos psicologicos III

Anatomía del pánico de las masas: La guerra de los mundos.

Los hechos se relataron en forma de noticiario, narrando la caída de meteoritos que posteriormente corresponderían a los contenedores de naves marcianas que derrotarían a las fuerzas norteamericanas usando una especie de "rayo de calor" y gases venenosos. La introducción del programa explicaba que se trataba de una dramatización de la obra de H. G. Wells; en el minuto 40 aproximadamente aparecía el segundo mensaje aclaratorio, seguido de la narración en tercera persona de Orson Welles, quince minutos después de la alarma general del país, que llegó a pensar que estaba siendo invadido.
En la emisión de La Guerra de los Mundos Welles interpretaba al profesor Pierson, el científico que explicaba lo ocurrido, mientras que también participaba un actor imitando al periodista Carl Philips. La emisión empezaba así:
"Señoras y señores, les presentamos el último boletín de Intercontinental Radio News. Desde Toronto, el profesor Morse de la Universidad de McGill informa que ha observado un total de tres explosiones del planeta Marte entre las 7:45P.M. y las 9:20P.M"
Inmediatamente pasaban a la banda de música supuestamente desde el Hotel Park Plaza, y periódicamente la interrumpían para informar de la ficticia invasión marciana. Una de las intervenciones del personaje Carl Philips desde Grovers Mill, Nueva Jersey, era:
"Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea..."
Los oyentes que sintonizaron la emisión y no escucharon la introducción pensaron que se trataba de una emisión real de noticias, lo cual provocó el pánico en las calles de Nueva York (donde supuestamente se habrían originado los informes). La comisaría de policía y las redacciones de noticias estaban bloqueadas por las llamadas de oyentes aterrorizados y desesperados que intentaban protegerse de los ficticios ataques con gas de los marcianos. Al día siguiente saltaron protestas exigiendo responsabilidades y una explicación, de modo que el propio Orson Welles pidió perdón por la broma de Halloween, considerada una burla por los oyentes.



En la mesa de negociación: las amenazas no funcionan.

Los investigadores Morgan Deustch y Robert Krauss pusieron a prueba dos factores involucrados en formación de acuerdos entre humanos en 1962: comunicación y amenazas. En este complicado experimento económico se descubrió que las relaciones de cooperación mutua entre personas son mucho más beneficiosas para ambas partes que las amenazas, ya sean acuerdos unilaterales o bilaterales.
 Esto no sólo ocurre en la sala de juntas, o cuando pedimos audiencia a nuestro jefe, sucede cada vez que se quiere llegar a un acuerdo con alguien. Por ejemplo, una tarea tan simple como escoger el canal de televisión. Porque, tanto a pequeña como a gran escala, la negociación es una parte fundamental de nuestras vidas.

Comportamiento humano bajo situaciones de riesgo

Daniel Kahneman y Amos Tversky estudiaron el proceso de decisión durante situaciones de alto riesgo y tensión. Postularon una teoría que les valió un Premio Nobel y fue usada para desarrollar y predecir modelos económicos e influyentes campañas de márketing.
Según el marco en el que se presente una misma situación, la gente se puede comportar de forma diametralmente opuesta. Por ejemplo, si se presenta en términos de pérdidas, más gente estará dispuesta a aceptar más riesgos, es decir, cuando se cree que va perder, el individuo es capaz de arriegar mucho más que en términos de ganancias. Esta teoría, denominada teoría de las perspectivas, por ejemplo, tiene una de las siguientes manifestaciones en la conducta humana: un individuo prefiere no perder 100 euros antes que ganar 100 euros, lo cual supone una asimetría en la toma de decisiones.

12 de abril de 2011

El pianista I

1. Ficha técnica de la película.
Título: El pianista
Título original: The pianist
Dirección: Roman Polanski
País: Francia, El Reino Unido, Alemania, Polonia
Año: 2002
Duración: 150 min.
Género: Drama, Bélico, Biográfico, Música
Reparto: Adrien Brody, Thomas Kretschmann, Frank Finlay, Maureen Lipman, Emilia Fox, Ed Stoppard, Julia Rayner, Jessica Kate Meyer, Michal Zebrowski, Wanja Mues, Richard Ridings, Nomi Sharron, Anthony Milner, Lucy Skeaping, Roddy Skeaping, Ben Harlan, Thomas Lawincky, Joachim Paul Assböck, Roy Smiles, Paul Bradley, Daniel Caltagirone, Andrzej Blumenfeld, Darian Wawer, Zbigniew Zamachowski, Lejb Fogelman, Detlev von Wangenheim, Popeck, Zofia Czerwinska, Emilio Fernandez, Udo Kroschwald, Uwe Rathsam, Joanna Brodzik, Katarzyna Bargielowska, Maja Ostaszewska, John Bennett, Cyril Shaps, Wojciech Smolarz, Lech Mackiewicz, Ruth Platt, Frank-Michael Köbe, Torsten Flach, Peter Rappenglück, Ronan Vibert, Krzysztof Pieczynski, Katarzyna Figura, Valentine Pelka, Andrew Tiernan, Tom Strauss, Cezary Kosinski, Grzegorz Artman, Adam Bauman, Pawel Burczyk, Zbigniew Dziduch, Marian Dziedziel, Jerzy Góralczyk, Nina Franoszek, Jaroslaw Kopaczewski, Patrick Lanagan, Dmitri Leshchenko, Dorota Liliental, Rafal Mohr, Andrzej Pieczynski, Morgane Polanski, Norbert Rakowski, Piotr Siejka, Weronika Szen, Andrzej Szenajch, Tomasz Tyndyk, Andrzej Walden, Zbigniew Walerys, Maciej Winkler, Andrzej Zielinski, Maurycy Zylber, Xawery Zylber
Guión: Ronald Harwood
Distribuidora: Studio Canal
Productora: Telewizja Polska (TVP), Canal+, Filmförderungsanstalt (FFA), Interscope Communications, Studio Canal, R.P. Productions, Studio Babelsberg, Beverly Detroit, FilmFernsehFonds Bayern, Filmboard Berlin-Brandenburg (FBB), Runteam, Heritage Films, Agencja Produkcji Filmowej, Canal+ Polska, Mainstream S.A.
Presupuesto: 35.000.000,00 $
Casting: Alex Johnson, Brendan Donnison Celestia Fox, Heta Mantscheff Iris Müller, Vanessa Baker
Coproducción: Gene Gutowski
Departamento artístico: Alexander Liebenthron, Anja Müller, Berndt Wenzel, Christoph Kettenring, Eckart Friz, Gabriele Wolff, Gracia Janowicz, Grzegorz Rzepecki, Joey Weber, Marek Kukawski, Matthias Prange, Oliver Humke, Peter Naguib, Philipp Hübner, Pierre Brayard, Tobias Schroeter, Torsten Schwartz, Uwe Schaer, Waldemar Weiss, Zuzana Cizmarova
Departamento de transportes: Axel Hübner, Enrico Taubert, Grit Menzzer, Inga Meissner, Katja Heissig, Markus Bendler, Michael Fechner, Tobias Lauterberg
Departamento editorial: Carlos Pinto, Fabien Pascal, Lionel Cassan, Margot Meynier, Yvan Lucas
Departamento musical: Anne-Laure Lermyte, Grazyna Kozlowska, Hanna Wolczedska, Henry Vars, Janusz Olejniczak, John Timperley, Marcus Herzog, Nancy Allen, Suzana Peric, Tadeusz Boniecki, Tadeusz Strugala, Wladyslaw Szpilman, Zbyszek Zbrowski
Dirección: Roman Polanski
Dirección artística: Nenad Pecur, Sebastian T. Krawinkel
Diseño de producción: Allan Starski
Efectos especiales: Adrian Lorbert, Alister Mazzotti, Hans Seck, Jan Gwiasda, Jason Oettle, Kazimierz Wróblewski, Maurice Koester, Roland Tropp, Volker Lorig, Zbigniew Urbaszek
Efectos visuales: Abraham Schneider, Alexander Gabrysch, Andreas Beck, Arnaud Chelet, Bernd Schulze, Britta Sell, Cania, Carole Vasseur, Christian Dutac, Christian Künstler, Christoph Unger, Connie Oettl, David Hofmann, Derek Flood, Elena Blum, Fabien Pascal, Frederic Moreau, Gerhard Spring, Gunnar Wittig, Hans Seck, Henrik Scheib, Ines Krüger, Jan Oehlschläger, Jerome Fournier, Joachim Grüninger, Joyce Menger, Jörg Lehnert, Katharina Nobis, Marcel Mazoyer, Mark Dollery, Martin Kretschmer, Matthias Scharfenberg, Melanie Göggelmann, Michael Multhoff, Michel Briegel, Michel Jonas, Michel Lazarus, Michel Roca, Mitch Enzmann, Morgan Varona, Moritz Glaesle, Nastuh Abootalebi, Nico Feindt, Nicolas Morlet, Odile Beraud, Oliver Kirchhoff, Oliver Stück, Olivier Debert, Paul Poetsch, Peter Connelly, Philip Hahn, Philipp Danner, Philipp Eckel, Philippe Jarland, Philippe Soeiro, Robinson Steinke, Roger Beck, Roxane Fechner, Sarah Moreau, Saskia Stoever, Sebastian Tuttas, Stefan Galleithner, Steffen Zeugner, Stephane Martini, Stephanie Boutinaud, Swen Spichtinger, Tanja Rath, Walter Hörger, Yann Doray, Yvan Lucas
Fotografía: Pawel Edelman
Guión: Ronald Harwood
Libro original: Wladyslaw Szpilman
Maquillaje: Didier Lavergne, Waldemar Pokromski
Montaje: Hervé de Luze
Música: Wojciech Kilar
Producción asociada: Rainer Schaper
Producción ejecutiva: Henning Molfenter, Lew Rywin, Timothy Burrill
Producción en línea: Daniel Champagnon
Sonido: Alexandre Widmer, Anne Le Campion, Carlos Pinto, Claude Broutin, Dean Humphreys, Fabrice Conesa, Gérard de Lagarde, Gérard Hardy, James Harrison, Jean-Marie Blondel, Katia Boutin, Marie Guesnier, Marilena Cavola, Nicolas Becker, Nikolas Javelle, Paul Conway, Philippe Dongé, Pierre Mertens, Raphael Sohier, Stefan Henrix, Stephane Lioret, Svetlana Vaynblat
Vestuario: Adrianna Wozniak Anna B. Sheppard Brita Hofmann, Gudrun Leyendecker, Sabine Groh.


2. Breve sinopsis.
Esta película esta inspirada en los acontecimientos surgidos a partir de 1939, en la que el pianista polaco de origen judío Wladyslaw Szpilman interpreta un tema en la radio nacional de Polonia mientras la aviación alemana bombardea la capital. El régimen nazi ha invadido el país, y como hace en otros países invadidos, lleva a cabo la misma política con respecto a los judíos. Así Szpilman y toda su familia -sus padres, su hermano y sus dos hermanas- se ven obligados a dejar su casa y todo lo que les pertenece para trasladarse con miles de personas de origen judío al ghetto de Varsovia. Mientras Wladyslaw trabaja como pianista en un restaurante propiedad de un judío que colabora con los nazis, su hermano Henryk prefiere luchar contra los nazis. Pero tres años más tarde, los habitantes del ghetto son trasladados en trenes hacia campos de concentración, pero Wladyslaw consigue escapar y pedir ayuda a algunos amigos que consiguen esconderle en varias casas. Debido a los bombardeos tiene que salir de esos escondites y buscarse uno nuevo, sin ninguna ayuda. Finalmente encuentra una casa medio destruida y consigue esconderse en la boardilla, dónde un oficial alemán acude en su ayuda y le ayuda a sobrevivir.

El pianista II

3. Análisis de los personajes más importantes.
Wladyslaw Szpilman (el pianista): el protagonista de la obra, y a la vez su autor. Un joven pianista Judío-Polaco que vive en Varsovia con su familia. Alto y delgado, de pelo negro, constitución típicamente judía (lo cual le traerá muchos problemas). Sensible y atento con los que lo rodean, es capaz de hacer cualquier cosa por los demás, especialmente por los miembros de su familia. Posee una gran inteligencia y un don natural para lo que más le gusta, el piano. Psicológicamente lo podemos definir como bondadoso y entregado, sin olvidarnos de su fortaleza interior, que lo lleva en ocasiones a la rebeldía.



Henryk Szpilman (hermano menor de Wladyslaw): es un personaje de fuerza física, idealista, pero sobretodo muy rebelde. No se conforma con nada, y tiene fuertes discusiones con Wladyslaw. Muy involucrado en política sindicalista, salvará su vida en diversas ocasiones gracias a su hermano, aunque no podrá correr su misma suerte y morirá deportado. Demuestra un gran sentimiento humano, pero controlado por impulsos en vez de por la razón. Tiene actos sorprendentes pero otros deplorables, por lo cual se observa que es un personaje inestable y algo inmaduro.



Wilm Hosenfeld (capitán nazi): Ostenta el cargo de oficial del ejercito alemán nazi. De la raza aria, fuerte, alto, corpulento, rubio y con los ojos azules. Su uniforme, ceñido, resaltando su figura autoritaria. Sin embargo, es él quien salva a Wladyslaw de la muerte. Le perdona, por lo tanto se muestra piadoso, rasgo poco común de los oficiales alemanes. Es un enamorado de la música. En el fondo se arrepiente de todo lo que está haciendo. Morirá en un campo de prisioneros en Stalingrado.



4. Análisis de las temáticas más importantes de la película.
- Guerra, supervivencia y solidaridad. Explicad estos tres temas desde el desarrollo general de la película y poned ejemplos de cada uno de ellos. No olvideis que estamos entrando en el tema de Psicología social. ¡Pensad desde lo social!
Guerra:  La película se desarrolla en la Segunda Guerra Mundial. En ella se enfrentan los alemanes contra los países aliados (Francia, Gran Bretaña...) En la película los alemanes emprenden una represión contra los judios, esclavizandoles y posteriormente matándoles a sangre fria.
Supervivencia: Al final de la película, tras matar a todos los judios tan solo queda Wladyslaw Szpilman. Se encuentra solo en mitad territorio conquistado por los alemanes y gracias a Capitán Hosenfeld que le proporciona víveres consigue sobrevivir absolutamente solo en condiciones extremas.
Solidaridad: Un claro ejemplo de solidaridad es  la del Capitán Hosenfeld, ya que en pleno enfrentamiento se apiada de Wladyslaw Szpilman y le ayuda. En realidad, Hosenfeld está siguiendo a la masa, aunque realmente está de acuerdo con lo que está haciendo.



6. ¿Puede la forma de vivir la identidad ser un problema? ¿Por qué?
Sí, porque hay personas que no aceptan todas las identidades y sólo lo hacen con aquellas que piensan que son similares a su identidad o que no van encontra de sus planteamientos y pensamientos.

31 de marzo de 2011

El pianista III

7. Sobre lo humano: ¿ Qué mueve al ser humano a luchar por sobrevivir en condiciones extremas?
Un ser humano lucha por vivir en condiciones extremas para recuperar lo que tenía anteriormente y había perdido. No le importa lo que tenga que luchar, siempre y cuando tenga la esperanza de recuperarlo todo.



8. Sobre el arte: ¿Qué cree es esencial para el desarrollo del arte y la cultura de un pueblo? ¿Qué papel juega el arte y la cultura en los distintos aspectos de la sociedad?
Para que el arte se desarrolle en un pueblo es necesaria una educación que te haga seguir posteriormente un comportamiento adecuado.
En el pianista se observa con claridad a la población judía como gente con grandes conociemientos de distintos ámbitos de la vida. Eso se ve claramente en el personaje Szpilman.
Debido a tener esta cultura hizo que los alemanes se interesaran, a aparte de para usarlos como mano de obra, en que los judios consiguieran dinero a través de tratos y negocios.
En conclusión, el arte y la cultura no juegan el mismo papel en todas las sociedades.



9. ¿Qué simboliza el piano? ¿Qué simboliza su sonido? ¿Y su silencio?
En la película el piano simboliza el tiempo, el momento en el que se encuentran, es un modo de expresar lo que está pasando en la vida de Szpilman. Al principio aparece feliz tocando el piano en la radio, sin grandes preocupaciones, disfrutando de él igual que de su vida. Luego a lo largo de la película se puede observar como en varias ocasiones se imagina que lo está tocando, se imagina la melodía, recuerda esa época feliz de su vida ya que él ahora está sólo y viviendo un calvario, no tiene nada, ni comida, ni refugio, ni a su familia, todo lo que tiene son los recuerdos. Sin embargo al final de la película, cuando el capitán nazi le pide que lo toque se produce una "unión" entre ambas culturas, aunque lo hace con miedo para él y para el mundo supone el fin de una etapa muy negra. Szpilman consigue reencontrarse con su música y con su vida.
Su sonido significa la libertad de las personas a poder llevar su vida a cabo sin tener que estar sometidos a nadie, significa simplemente la vida. Sin embargo su silencio se produce con la época de la guerra, del sufrimiento de los judíos, del recuerdo de una vida mejor.
En definitiva, el piano, su silencio y su sonido representan el transcurso del sufrimiento, del dolor, de la tristeza, de la soledad, de la vida de Szpilman y de muchos judíos como él durante esa época.



10. La escena en la que el capitán alemán le tiende el  abrigo a Szpilman. ¿Qué papel juega la dignidad de casa personaje en dicha escena?
El capitán en ese momento sabe que hasta ese momento no ha actuado bien, que se ha dejado llevar por la masa y que en realidad no siente todo lo que ha hecho, el hecho de dejarle el abrigo es un acto de caridad, Szpilman no tienes apenas nada de ropa y se lo tiende para que pase menos frío sabiendo que se va quedar solo en ese lugar y no va a tener contacto con personas en mucho tiempo, en conclusión es una manera de demostrarle de pedirle perdón por todos los actos de sus compañeros y hacerle ver que no es como ellos, que no tiene nada en contra de los judíos. En el momento en el que ocurre la escena, los alemanes son 'la raza dominante', están por encima de los judíos, al tenderle el abrigo es una manera de ponerse a su nivel, de rebajarse, de perder la dignidad que tenia estando por encima de él al ser alemán; es como darle 'su' dignidad ya que Szpilman sólo por ser judío no tiene ninguna.

30 de marzo de 2011

Inocencia interrumpida

Susanna Kaysen, de 17 años, es como la mayoría de las chicas americanas de su edad: está confusa, insegura y luchando por entender un mundo que está cambiando rápidamente a su alrededor. A pesar de ello, el psiquiatra al que visita la ingresa en el Hospital Claymoore dando un nombre a su comportamiento: lo llama Trastorno Borderline de la Personalidad, que se manifiesta con una gran inseguridad respecto a la imagen que uno tiene de sí mismo, sus objetivos a largo plazo, los amigos y amantes. En el centro Susanna descubre a: Lisa, una encantadora sociópata que trata siempre de escapar de la Institución; Georgina, una chica que es una mentirosa compulsiva; Polly, cuya vida ha quedado destrozada por las quemaduras que sufrió en un incendio, un grupo de chicas inadaptadas que no sólo se convierten en sus íntimas amigas, sino que le iluminan el camino para encontrar a alguien que había perdido: ella misma y de ese modo Susanna descubrirá que la frontera entre la cordura y la locura es muy pequeña.



Esta película nos ha parecido que relata perfectamente el mundo de los trastornos mentales y todos sus síntomas y consecuencias. Nos parece muy interesante la manera en que las situaciones pueden cambiar tan radicalmente y tan rápido. Los estados de ánimo que puede adquirir una persona mentalmente enferma en determinadas situaciones o por simples comentarios inocentes. Nos parece muy agobiante muchos de los momentos por los que tiene que pasar Susanna, ya que muchos de ellos no los entiende, pero también nos sorprende mucho su capacidad de compañerismo. En general es una película que nos ha gustado mucho, ya que a las 3 nos parece muy interesante el tema de las enfermedades mentales.