El experimento del aprendizaje que hemos realizado se basa en el condicionamiento operante de Skinner. Para ello hemos elegido a un niño de 12 años con una minusvalía del 67% con el fin de enseñarle como se juega al UNO, a través de premios y castigos.
Al comenzar el experimento, hemos realizado una previa explicación verbal, mostrándole las cartas. Después hemos querido explicarle el juego de tal forma que tuviera una pequeña ayuda. Posteriormente, nos hemos iniciado a jugar individualmente. Las primeras partidas no consiguió ganar, se equivocó. Pero finalmente, conseguimos lo planeado, enseñarle a jugar, que recordara las normas y además ganara. Con lo cual hemos conseguido realizar nuestro experimento con éxito.
Los premios que le dimos cuando lo hizo bien fue una chuche si se acordaba de decir UNO cuando solo le quedaba una carta y dos chuches cuando ganaba. Mientras que si se equivocaba en algo de esto no se le daba ninguna.
Con respecto al condicionamiento operante de Skinner:
Es una forma de aprendizaje en la que la consecuencia (el estímulo reforzador) es contingente a la respuesta que previamente ha emitido el sujeto. El condicionamiento operante implica la ejecución de conductas que operan sobre el ambiente.
El condicionamiento operante es una tipo de aprendizaje asociativo que tiene que ver con el desarrollo de nuevas conductas en función de sus consecuencias, y no con la asociación entre estímulos y conductas reflejas existentes como ocurre en el condicionamiento clásico. Los principios del condicionamiento operante fueron desarrollados por B.F. Skinner, quien recibió la influencia de las investigaciones realizadas por Pavlov y de Edward L. Thorndike.
El nombre de condicionamiento operante es el que le puso Skinner, aunque hoy se prefiere llamar condicionamiento instrumental, por ser más descriptivo. Roger Tarpy los equipara, decantándose por el término instrumentas, especialmente para el aprendizaje humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario